Caso clínico 4 de obesidad
Mujer de 42 años con obesidad y diabetes tipo 2.
La señora M.A.P de 42 años, cuando vino a la consulta presentaba frecuentes dolores de espalda, necesitaba dormir con dos almohadones para poder respirar, tenía digestiones pesadas y acidez.
La señora M., había sido diagnosticada con anterioridad de Diabetes Mellitus tipo 2 y estaba en tratamiento con Acarbosa 50 mg. tres veces al día, presentando en el momento de la consulta una glucemia basal de 188 mg/dl.
La obesidad central que presenta esta paciente (95 cm de circunferencia de la cintura, superior al límite recomendado de 88 cm máximo) sugiere acumulación de grasa visceral, unido a todos los problemas acompañantes, predispone a la señora M, a un elevado riesgo metabólico y cardiovascular. Se decide iniciar el tratamiento con una dieta equilibrada y personalizada de 1.600 kcal, actividad física y modificación de la conducta con la intención de conseguir pérdidas progresivas entre 0,5 y 1 kg de peso por semana.
La paciente pierde en un año 17,5 kg y 14 cm de cintura, normaliza la glucemia y ya no precisa desde hace meses medicación, duerme con un solo almohadón, hace perfectamente las digestiones y no le ha vuelto a doler la espalda. Por consiguiente, al cumplirse los objetivos buscados, se le da de alta y se le cita a los seis meses.
Gracias al mantenimiento de los hábitos adquiridos estabiliza el peso y otras constantes y, lo que es más interesante, sigue perdiendo grasa y aumentando la Masa Magra Corporal.
INICIO DEL TRATAMIENTO | 12 MESES DE TRATAMIENTO | 18 MESES DE TRATAMIENTO | |
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Altura Y Peso | Altura: 1,55 m Peso: 83,2 kg | Altura: 1,55 m Peso: 65,7 kg | Altura: 1,55 m Peso: 65,2 kg |
Circunferencia de la cintura | 95 cm | 81 cm | 81 cm |
Índice de Masa Corporal | 34,6 kg/m2 | 27,3 kg/m2 | 27,1 kg/m2 |
Glucemia Basal | 188 mg/dl. (70 a 110 mg/dl). | 87 mg/dl. | NORMALIDAD |
Impedancia | Grasa 39 kg. Masa Magra 44 kg. | Grasa 25 kg. Masa Magra 41 kg. | Grasa 15 kg. Masa magra 50 kg. |
CONCLUSIÓN: En muchas ocasiones, la regulación del estilo de vida, unido a una alimentación variada y equilibrada, permite mejorar la salud y disminuir los riesgos asociados a la obesidad.
* Datos obtenidos de caso clínico real.